viernes, 8 de julio de 2011

Cada flor como cada mujer, tiene su propio perfume




Blanca acampanillada
y redes berenjena.
Ramillete de matrices
a la inversa.

Gotitas amarillas
picos de loro
y lenguas lilas
rompen tremulares
la corola verde.

Esfera de lanzas rosas
abren sus bocas
a los insectos.
Estrellas celestes.
Violetas salvajes.

Clavellinas aromáticas
blancas y rosas lisas.
Centenas de filamentos
tan suaves como una pluma.

Bocas de león naranjas.
Minúsculas cuatro hojas azules.
Ramos delicados de nanoflores blancas.
Manzanillas y margaritas simples.

Micro orquídeas fucsias y
espirales moradas.
Vivo la sencillez del momento.
Geometría sagrada
rodeada de elementos.

Hundo las manos en un prado
dentro de una vulva fertilizante.

Dedicado a Valentina, gracias.